jueves, 13 de agosto de 2009

Hacía tiempo que quería comenzar un blog. Hará cosa de un año y medio,dos años. Pero siempre lo iba dejando por un motivo u otro. En algún momento llegará el día, pensaba. Es una mezcla de pereza y tímidez, miedo a mostrarme, supongo. El caso es que ese día ha llegado. Hoy es 13 de agosto de 2009 y empiezo mi blog. Hoy no es un día especial, es un día como cualquier otro, si es que tal cosa existe. En realidad diría que ha sido uno de esos días en los que todo parece difícil y complicado, te empequeñeces y si pudieras encogerías y te esconderías en un rincón, esperando a que pase la tormenta o por lo menos las nubes tengan un poquito de blanco.

Mañana los rayos de luz entrarán por la ventana otra vez, pero esta noche me apetecía refugiarme un rato en esta "atmósfera inerte". Una atmósfera inerte es, por definición, un lugar "protegido". No puede haber combustión, ni corrosión; todo permanece estable. Es un espacio donde entrar de vez en cuando y aislarte del exterior. Pero no se puede estar siempre, o demasiado tiempo, no hay oxígeno. El dichoso mundo exterior a veces duele, pero es lo que
te da la vida.

Bueno no me enrollo más, queda inagurado este blog, que no tiene una temática concreta, simplemente cosas que me puedan interesar o me apetezca compartir. Empiezo hoy con una canción que he estado escuchando estos días, y se la quiero dedicar a todos aquellos que alguna vez han necesitado refugiarse, como yo esta noche. Bienvenido/a a mi rincón.